La poderosa autoestima hace tu vida más bella y más fácil en todos los aspectos cotidianos, asimismo en las relaciones de pareja.
Si no te gustas como eres, si no te valoras, si no te sientes única e incomparable, ¿cómo puedes esperar que los demás te vean de distinta manera?
“¡Yo me quiero tanto que tengo ganas de besarme constantemente!» – dijo en una entrevista Bob Proctor, uno de mis autores favoritos en temas de crecimiento personal y motivación.
¿Y tú, te quieres a ti misma?
¿Piensas que no tienes nada especial que puede atraer a los demás? ¿Dudas que te mereces todo lo mejor en la vida? ¿Te sientes menos lista, menos interesante, menos guapa que tus amigas? ¿Crees que tu opinión no es tan importante como la de los demás? ¿Cuando estás con alguien tienes miedo de perderlo porque así se perdería tu felicidad?
Si tu respuesta a alguna de estas preguntas es positiva, es muy probable que no te valores a ti misma adecuadamente.
Hay muchas personas que saben que tienen la autoestima baja, pero lo aceptan como algo que no puede ser cambiado. “Me han tratado sin respeto cuando era pequeño, me decían que yo no valía nada, que no iba a conseguir nada en mi vida, etc.” – oigo con frecuencia explicaciones de personas con autoestima baja. Sí, todo tiene su causa y sus orígenes, pero la gente lo convierte en una cómoda excusa.
Todos tenemos un pasado y la mayoría de nosotros guardamos muchos recuerdos dolorosos de nuestra infancia o adolescencia. Pero lo maravilloso es que todos los miedos, las frustraciones, las injusticias, los desamores del pasado los podemos dejar en el pasado y decidir vivir el presente tal como lo merecemos.
“Lo que no te mata, te hace más fuerte”, – dijo el filosofo Friedrich Nietzsche. Es una verdad a la que quiero añadir: si sigues viva después de todas las experiencias traumatizantes que has tenido, significa que eres más fuerte que ellas. Tú puedes elegir sentir pena por ti misma y quejarte de las injusticias y malas personas que puedes encontrarte en la vida, o dejar de dar vueltas a las experiencias negativas que has experimentado y sentirte agradecida por la vida que tienes ahora.
Ya no eres una niña que cree en todo lo que le dicen. Si te dicen que eres mala o tonta – tu puedes elegir creerlo o no. Si te dicen que no eres capaz de hacer algo – tú puedes confirmarlo o probar lo contrario. Si tu pareja te trata mal – tú puedes aceptarlo o dejarlo.
Tú puedes elegir pensar de ti bien o mal. Y como pensarás – así serás.
Acuérdate, eres una creatura única y magnifica y no dejes que nadie te lo haga dudar.
Ámate a ti misma, tal y como eres, y confía en ti.
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Gracias por tantos consejos.
Luz, ¡me alegro mucho si mis consejos te sirven!