Ser bonita y ser atractiva no es lo mismo.
La belleza física, la forma de vestirse, un buen perfume y otros cuidados que una mujer puede darse no siempre la hacen atractiva. Su personalidad es la clave para ser irresistible.
Seguridad en si misma
Una mujer que confía en si misma es como un imán para los hombres. Cuando una señorita (o señora) se ama y se respeta, se siente bien en su propia compañía, cuando no necesita aprobación de los demás, actúa de una manera muy natural y todo ello la hace muy atractiva.
Sentido de humor
La risa relaja y es contagiosa. Una mujer que sabe reírse de sí misma, bromear, y en general es alegre y de buen humor, fácilmente despierta el interés en los demás.
Tiene ambiciones y pasiones
Tener proyectos personales, metas, objetivos, no relacionados con su compañero, son – sin duda- otro de los aspectos que hacen una mujer atractiva.
Es independiente y respeta el espacio de la otra persona
Una mujer independiente no necesita siempre estar acompañada, para sentirse bien, le gusta tener su espacio y de la misma manera respeta el espacio del otro.
Una mujer femenina
Una mujer que se cuida, a que le gustan atributos femeninos (tacones, faldas y vestidos maquillaje) que camina de forma elegante, que habla de manera respetuosa, transmite energía femenina que la hace más atractiva para los hombres.
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