Enrique Delgadillo, creador de www.viveincreible.com, te enseña el camino que deberías de seguir si quieres ser más disciplinado.
Si quieres lograr algo, necesitas ser disciplinado.
Si no puedes ser disciplinado es porque estás siendo incapaz de seguir tus propias órdenes.
Es fácil seguir las órdenes de alguien más – de tu jefe, o de tus padres, cuando eras pequeño. Somos capaces de seguir órdenes de los demás, ¿pero por qué somos tan malos para seguir nuestras propias exigencias?
La respuesta está aquí: a tu mente no le gusta el cambio, le gusta la estabilidad, la llamada zona de confort. Para la mente el cambio representa peligro, y por eso te pone barreras de creencias limitantes que te dicen que va a ser muy difícil conseguir lo que quieres, que mejor lo hagas en un otro momento etc., y no te deja salir de esa zona cómoda.
Entonces, cómo conseguirlo?
Antes de todo, deberías de darte cuenta de que todo empieza con una decisión.
Nos gusta ser víctimas. «Es que yo no tengo fuerza de voluntad, no tengo tiempo, no tengo habilidades, etc.” En realidad, casi todo lo que tenemos en nuestras vidas al día de hoy lo hemos creado con nuestros pensamientos, acciones y decisiones.
Con todo lo que estamos pensando, sintiendo y haciendo estamos creando nuestra realidad. La vida que tienes hoy – tu nivel de ingresos, tu pareja, tu vida social son resultados de tu forma de pensar, sentir y actuar.
Es importante darse cuenta de que si hoy, por ejemplo, vas a hacer ejercicio (o si no lo haces) es porque TÚ DECIDES así.
Cuando empezamos a hacer algo, al principio es muy difícil, pero una vez que tomamos pequeñas decisiones diarias y tomamos control de nuestra mente, entonces todo empieza a ir más fácil y se convierte en un hábito.
James Brown decía: “En tu vida vas a lidiar con el peso de la disciplina o con el peso del arrepentimiento”. La disciplina pesa, pero el arrepentimiento pesa mucho más. Eso SI HUBIERA pesa toneladas y duele mucho más que tomar una pequeña decisión cada día, dar una pequeña orden a ti mismo y llevarla a cabo.
Tengo mala genética, no soy sociable, soy tímido, etc., – tu mente ha creado una identidad y te protege con estas barreras limitantes. Con el «hackeo mental» podemos detectar y eliminar esas barreras. Las cosas que tenemos en nuestra cabeza no nos permiten conseguir nuestros objetivos. Pero tú puedes cambiar ese “software” mental.
Fuente: Cómo tener disciplina en 3 pasos
Quizás te interese:
Los 4 pilares de la autoestima
¡Dime lo que piensas!